Trump firma una orden ejecutiva para retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París que combate la emergencia climática Cálculos indican que el retiro de Washington del pacto podría resultar en hasta 3,000 millones de toneladas adicionales anuales de dióxido de carbono en el aire, suficientes para aumentar el nivel del mar y detonar condiciones climáticas más extremas.
El presidente, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva este martes para retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París que busca combatir la emergencia climática, con la intención de hacer que el país “vuelva a ser asequible y energéticamente dominante”.
El presidente Trump, indicó un comunicado compartido horas antes, “dará rienda suelta a la energía estadounidense poniendo fin a las políticas de extremismo climático de Biden, agilizando los permisos y revisando para su rescisión todas las regulaciones que imponen cargas indebidas a la producción y uso de energía,
incluyendo la minería y el procesamiento de minerales no combustibles”. El mandatario señaló que Estados Unidos trataría de reincorporarse al pacto bajo condiciones más favorables o procuraría establecer “una negociación completamente nueva”.
Pero agregó que la renegociación difícilmente es una prioridad, y señaló que “si podemos, grandioso. Si no podemos, está bien”. Los científicos dicen que es probable que la Tierra alcance pronto niveles más peligrosos de calentamiento como resultado de la decisión del presidente debido a que.
Estados Unidos es uno de los mayores contribuyentes al aumento de las temperaturas. Cálculos indican que el retiro de Washington del pacto podría resultar en hasta 3,000 millones de toneladas adicionales anuales de dióxido de carbono en el aire, suficientes para derretir las capas de hielo más rápido,
aumentar el nivel del mar y detonar condiciones climáticas más extremas. La Casa Blanca informó que seguiría el largo proceso de salida descrito en el acuerdo. Eso significa que Estados Unidos permanecería en el pacto, al menos formalmente,
durante otros tres años y medio, lo que garantiza que el tema siga vigente en la próxima elección presidencial. Sin embargo, Trump declaró, haciendo énfasis en cada palabra: “A partir de hoy, Estados Unidos suspenderá toda implementación del acuerdo no vinculante de París”.
Los antecedentes En 2017, durante su primer mandato presidencial, Trump anunció el inicio del proceso para retirar a Estados Unidos del pacto, cumpliendo con una de sus principales promesas de su primera campaña. La retirada no se hizo oficial hasta 2020.
La Administración Obama había accedido a reducir, para 2025, las emisiones entre 26% y 28% de los niveles que había en 2005; unos 1,600 millones de toneladas. Trump criticó abiertamente esta decisión al asegurar que ponía a.
Estados Unidos en desventaja respecto a otros países y que generaba que las empresas y contribuyentes estadounidenses absorbieran altos costos. Estados Unidos volvió al acuerdo en 2021, luego de que Biden firmara una orden ejecutiva después de jurar como presidente.
La Administración del expresidente tuvo que desarrollar un nuevo objetivo de reducción de emisiones, conocido como Contribución Determinada a Nivel Nacional, debido a la retirada hecha por Trump. Ahora, tras ganar las elecciones del pasado noviembre con un apoyo demoledor, Trump vuelve a cumplir su promesa de retirar a Estados Unidos del acuerdo.
“Las políticas energéticas del presidente Trump pondrán fin al arrendamiento de parques eólicos masivos que degradan nuestros paisajes naturales y no sirven a los consumidores de energía estadounidenses”, agregó el comunicado sobre la lista de prioridades de la nueva Administración.
La lista de prioridades, respecto a este rubro, también incluye: Potenciar la elección del consumidor en vehículos, regaderas de baño, inodoros, lavadoras, focos y lavavajillas. Declarar una emergencia energética y utilizará todos los recursos necesarios para construir infraestructuras críticas.
Todas las agencias tomarán medidas de emergencia para reducir el costo de la vida. El anuncio de la política comercial de ‘Estados Unidos Primero’. Estados Unidos ya no estará en deuda con organizaciones extranjeras por nuestra política fiscal nacional, que castiga a las empresas estadounidenses.