Miles de contenedores repletos de mercancía caen y se pierden en el mar LONG BEACH, Washington, EE.UU. (AP) — A lo largo de los años, Lewis ha encontrado objetos extraños en la costa de la península de Long Beach, en el estado de Washington: cascos de bicicleta Hot Wheels con mechones de plumas,
señuelos de plástico en forma: de pavo de tamaño natural hechos para cazadores, pistolas de agua de colores. Y calzado Crocs —muchos Crocs que no son pares. Si encuentra un zapato Croc solo, podría pensar que alguien lo perdió en la playa, dijo. “Pero si encuentras dos, tres, cuatro y son diferentes —ya sabes, uno es grande, otro es pequeño—, eso es una pista”.
- La mayoría de las materias primas y los bienes de uso diario que se transportan a largas distancias —desde camisetas hasta televisores, celulares o camas de hospital—
- se embalan en grandes cajas de metal del tamaño de un remolque de tractocamión y se apilan en barcos.
- Un grupo comercial dice que unos 250 millones de contenedores cruzan los océanos cada año, pero no todos llegan a su destino como estaba previsto.
- Más de 20.000 contenedores de transporte marítimo han caído por la borda en la última década y media.
Su diverso contenido ha llegado a las costas, ha envenenado pesquerías y los hábitats de animales, y se ha sumado a los remolinos de basura en el mar. La mayoría de los contenedores acaban hundiéndose hasta el fondo y nunca se recuperan.
En mares agitados: los buques de carga pueden perder desde un solo contenedor hasta cientos a la vez. Los expertos no están de acuerdo sobre cuántos se pierden cada año. El Consejo Mundial de Transporte Marítimo (WSC por sus siglas en inglés), un grupo de la industria, informa que, en promedio, se perdieron unos 1.500 anualmente durante los 16 años que los han rastreado —aunque menos en años recientes.
Otros dicen que la cifra verdadera es mucho mayor, ya que los datos del consejo marítimo no incluyen a toda la industria y no hay sanciones por no informar las pérdidas públicamente. Gran parte de los restos que llegaron a la playa de Lewis coincidían con objetos perdidos del gigantesco carguero ONE Apus en noviembre de 2020.
Cuando el barco se topó con un fuerte oleaje en un viaje de China a California, casi 2.000 contenedores se deslizaron y cayeron al Pacífico. Los documentos judiciales y los informes de la industria muestran que el barco transportaba cascos de bicicleta por valor de más de 100.000 dólares y miles de cajas de Crocs,
así como productos electrónicos y otros más peligrosos: baterías, etanol y 54 contenedores de fuegos artificiales. Los investigadores trazaron un mapa del flujo de los restos hasta varias costas del Pacífico —a miles de kilómetros de distancia entre ellas—,
incluida la playa de Lewis y el remoto atolón Midway, un refugio nacional de vida silvestre para millones de aves marinas cerca de las islas hawaianas que también recibió una cascada de Crocs que no son pares.