El FBI dice que investiga amenazas de bomba contra nominados de Trump para altos puestos en su Gobierno Tres altos funcionarios informados sobre las amenazas a varios aliados del presidente electo dijeron que estas no eran creíbles. El equipo de Trump no dijo quién exactamente recibió las amenazas.
Varias de las personas nominadas por Donald Trump para altos puestos en su Gobierno fueron objeto de amenazas de bomba entre el martes por la noche y el miércoles por la mañana, dijo un portavoz del equipo de transición del presidente electo.
Figuras nominadas y designadas para el Gabinete repubicano “fueron objeto de amenazas violentas y antiestadounidenses contra sus vidas y las de quienes viven con ellos. Estos ataques abarcaron desde amenazas de bomba hasta ‘swatting’”,
dijo en un comunicado Karoline Leavitt, portavoz del equipo de transición de Trump. El término ‘swatting’ se usa para describir cuando alguien hace una llamada falsa a la policía para reportar una situación grave en un sitio específico.
Su objetivo es movilizar equipos SWAT a un lugar, lo cual puede provocar resultados mortales. Tres altos funcionarios informados sobre las amenazas a varios aliados de Trump dijeron a NBC News que estas no eran creíbles.
No se encontraron dispositivos peligrosos ni amenazas físicas, y algunas de estas se hicieron en las redes sociales, según las fuentes. Las amenazas no se hicieron contra personas protegidas por el Servicio Secreto, como Trump o el vicepresidente electo, JD Vance.
El FBI dijo en un comunicado que está “al tanto de numerosas amenazas de bomba e incidentes de swatting contra candidatos y personas designadas por la Administración entrante”, y que investiga el asunto.
“Nos tomamos en serio todas las posibles amenazas y, como siempre, alentamos al público a denunciar de inmediato cualquier cosa que consideren sospechosa a las autoridades”. El equipo de Trump no dijo quién exactamente recibió las amenazas,
pero afirmó que “las autoridades policiales y otras autoridades actuaron rápidamente para garantizar la seguridad de aquellos que fueron el objetivo”.
La oficina de la representante Elise Stefanik, republicana por Nueva York, nominada por Trump para ser embajadora ante las Naciones Unidas, aseguró que ella fue uno de los objetivos.
Según su oficina, Stefanik, su esposo y su hijo de tres años iban en un auto de regreso a casa desde Washington “cuando fueron informados de una amenaza de bomba en su residencia. Las fuerzas del orden del estado de.
Nueva York, del condado y la policía del Capitolio de Estados Unidos respondieron de inmediato con los más altos niveles de profesionalismo”, señaló el comunicado. El exrepresentante Matt Gaetz, republicano por Florida,
quien la semana pasada retiró su candidatura para ser fiscal general de Trump, confirmó que también recibió una amenaza de bomba. Un escuadrón antibombas acudió a su casa en Florida en respuesta a la amenaza. La policía llevó a la residencia a un perro detector de bombas,
pero la búsqueda no dio resultados concluyentes, por lo que se llamó al escuadrón antibombas. La oficina del sheriff del condado de Okaloosa dijo que “no se localizaron dispositivos. También se registró el área inmediata con resultados negativos”.
Gaetz dijo que no estaba en casa en ese momento, pero que un miembro de su familia sí. Punchbowl News fue el primero en informar sobre la amenaza de Gaetz. Leavitt sijo en el comunicado decía que las amenazas no los detendrían.
“Con el presidente Trump como nuestro ejemplo, los actos peligrosos de intimidación y violencia no nos disuadirán”, dijo. Las mismas tácticas se han utilizado en el pasado contra personas que eran vistas como adversarios de.
Trump, incluido el juez que presidió su juicio por fraude civil en Nueva York, el juez que presidió el caso de interferencia electoral federal de Trump y la autoridad que presentó ese caso,
el fiscal especial Jack Smith, así como la oficina del fiscal de distrito en Georgia y Nueva York que presentaron casos penales contra Trump.