Trump firma una orden ejecutiva para desmantelar el Departamento de Educación: mantendrá sólo funciones críticas La secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, declaró que el departamento mantendrá los préstamos estudiantiles y las becas Pell, que seguirán bajo la jurisdicción de dicho organismo y serán “mucho más pequeñas”.
El presidente, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva para empezar a desmantelar el Departamento de Educación, durante un acto en la Casa Blanca. “Hoy estamos firmando una orden crucial para comenzar a eliminar el Departamento de Educación de una vez y por todas. Suena extraño. Todo sabe que tenemos que hacer esto. Tenemos que educar a nuestros niños. Linda McMahon será nuestra última secretaria de Educación”, subrayó.
“Es una decisión de sentido común. Vamos a poner la educación en las manos de los estados. Quizás los costos se van a reducir a la mitad y la educación será mejor. Los maestros para mí son de las personas más importantes del país. Vamos a velar por ellos y creo que los estados lo van a hacer muchos mejor”, aseguró.
“Cuando el presidente Jimmy Carter creó el Departamento de Educación muchos se opusieron. El Gobierno de Estados Unidos gasta más que ninguno en educación. Somos el país que más gasta por estudiante, sin embargo estamos al final de la lista”, aseguró. Dijo que “nuestros estudiantes tienen problemas en Lectura y Matemáticas sin embargo la nómina del Departamento de.
Educación fue inflada pero hoy estamos en la educación de nuestros niños peor que cuando no teníamos un departamento”, declaró. “Un pequeño grupo de demócratas y algunos republicanos que estaban al frente de posiciones de para brindar ayuda a niños con discapacidades y otras necesidades”, van a seguir en sus puestos.
Comentó que países como Dinamarca, Suecia y China están por delante de nosotros en educación, dijo, y prometió que vamos a tener una educación comparable con esos países. “Nuestro país está marchando muy bien”, dijo Trump antes de firmar la orden.
Aprovechó la ocasión para también decir que “he firmado hoy [jueves] una orden ejecutiva para aumentar la producción en tierras raras y minerales críticos”, amplió el presidente. “Pronto esperamos firmar un acuerdo sobre tierras raras con Ucrania,
después de conversar con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y el presidente ruso, Vladimir Putin” La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, había declarado este jueves que las “funciones críticas” del departamento, en concreto los préstamos estudiantiles y las becas Pell,
seguirán bajo la jurisdicción de dicho organismo y serán “mucho más pequeñas”, sin llegar a afirmar que se eliminarán. La declaración de Leavitt contradijo lo que el presidente, Donald Trump, aseguró a principios de mes en el Despacho Oval, cuando sugirió que los préstamos estudiantiles y las becas federales se trasladarían a otro departamento.
“Eso se transferiría al Tesoro, a la Administración de Pequeñas Empresas o al Departamento de Comercio; de hecho, ya lo hemos discutido hoy”, declaró en su momento Trump a los periodistas. “No creo que Educación deba gestionar los préstamos.
No es su asunto. Creo que tal vez se transferirá a la Pequeñas Empresas”. Leavitt indicó: “El Departamento de Educación será mucho más pequeño que hoy. En lo que respecta a los préstamos estudiantiles y las becas Pell, estos seguirán gestionándose desde el Departamento de Educación”.
Los comentarios de Leavitt ocurrieron en la víspera de que Trump se disponga a firmar este jueves una orden ejecutiva que apuntaría a cerrar el Departamento de Educación federal, aunque para eliminarlo de manera formal requiere la aprobación del Congreso. La orden instruye a la secretaria educación a “tomar todas las medidas necesarias para facilitar el cierre del.
Departamento de Educación y devolver la autoridad educativa a los estados, sin dejar de garantizar la prestación efectiva e ininterrumpida de los servicios, programas y prestaciones de los que dependen los estadounidenses”.
McMahon ha tomado recientemente medidas para reducir drásticamente el tamaño del Departamento de Educación, al recortar su plantilla prácticamente a la mitad. “Ese fue el mandato del presidente”, dijo McMahon la semana pasada en una entrevista con la cadena Fox News. “Su directiva para mí, claramente,
es cerrar el Departamento de Educación, lo cual sabemos que tendremos que trabajar con el Congreso para lograrlo”. De manera similar, McMahon prometió en su audiencia de confirmación en el Senado trabajar con el Congreso para promover el plan de Trump de desmantelar el departamento.
A principios de este mes, envió un correo electrónico a los empleados en el que anunciaba que se avecinaban cambios importantes. “Nuestro trabajo es respetar la voluntad del pueblo estadounidense y del presidente que eligieron, quien nos ha encomendado la tarea de lograr la eliminación de la burocracia aquí en el Departamento de Educación,
una misión final trascendental, de manera rápida y responsable”, escribió según una copia de la orden obtenida por NBC News. El Departamento de Educación es uno de los departamentos federales de menor tamaño en el Gabinete. Sus 268,000 millones de dólares en fondos asignados el año pasado representaron el 4% del presupuesto de todo el Gobierno federal.
El departamento no dicta los planes de estudio utilizados en las aulas. Se trata en gran medida de una organización de financiación y de defensa de los derechos civiles, que distribuye dinero a las escuelas con altas tasas de estudiantes pobres y para ayudar a los niños con discapacidades. También gestiona el programa público de préstamos estudiantiles, que ofrece más protección al consumidor e intereses más bajos que los programas privados de préstamos educativos.
La orden ejecutiva de Trump ordena a McMahon que se asegure de que los fondos de la agencia no se destinen a programas o actividades que promuevan la diversidad, la equidad y la inclusión o la “ideología de género”. El Departamento de Educación anunció la semana pasada que investigará a más de 50 universidades a las que acusa de “participar en prácticas de exclusión racial en sus programas de postgrado”.
Las prácticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, en inglés) son una etiqueta muy utilizada que se aplica a los esfuerzos por mejorar la cultura del lugar de trabajo y crear más oportunidades para los grupos desfavorecidos, y no son intrínsecamente discriminatorias. La presidenta de la Asociación Nacional de Educación,
Becky Pringle, declaró en un comunicado este miércoles que el esfuerzo de Trump por cerrar el Departamento de Educación podría tener implicaciones desastrosas para los estudiantes de todo el país. “Si tienen éxito, las continuas acciones de Trump perjudicarán a todos los estudiantes al disparar el tamaño de las clases, recortar los programas de formación laboral,
encarecer la educación superior y ponerla fuera del alcance de las familias de clase media, eliminar los servicios de educación especial para los estudiantes con discapacidades y destruir las protecciones de los derechos civiles de los estudiantes”, afirmó Pringle en un comunicado.
Acusó a Trump y a Elon Musk, el jefe de facto del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés), de apuntar “su bola de demolición contra las escuelas públicas y al futuro de los 50 millones de estudiantes de comunidades rurales, suburbanas y urbanas de todo Estados Unidos para pagar las dádivas fiscales a los multimillonarios”. McMahon afirmó la semana pasada que al menos tres empleados de DOGE habían estado auditando el Departamento de Educación.
Trump ha prometido desde hace mucho desmantelar el Departamento de Educación, y mencionó la idea por primera vez durante su primer mandato, además de hacer campaña con esa promesa durante las elecciones de 2024.
Ha sugerido que los estados deberían hacerse cargo de administrar los temas educativos y que la gestión de la política de educación y las responsabilidades actuales de la agencia, como la supervisión de los préstamos federales para estudiantes, podrían ser absorbidas por otras partes del Gobierno federal.
“Su estado va a controlar la educación de sus hijos. Lo sacaremos de Washington inmediatamente”, afirmó Trump en un acto de campaña el año pasado en Saginaw, Michigan. “Lo haremos muy rápido y será genial”.